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Cuesta no deprimirse cuando se reflexiona, sobretodo cuando se esta obligado a cumplir uno más. Al parecer sería mejor irse de copas y cerrar los ojos, dejándose llevar por el tiempo y el momento, simulando sonrisas para el resto cuando se quiere estar sólo.

Se mira hacia atrás, se identifican más errores, los logros no se reconocen, tampoco importan porque es lo que debería de ser. El presente no existe, solamente proyecciones a futuro, donde lo único que se asegura es la incertidumbre y el riesgo, que por miedo se trata de minimizar, ya llegará el momento en que se tenga que invertir mente, cuerpo y alma, por algo superior a lo que no se toca ni se ve, pero si los resultados son buenos de seguro será lo más bonito que pueda vivir... pero después que viene?

No será mejor aprovechar el tiempo subiendo a la cima por el peor camino, que subir por el más fácil, si después no hay nada más?

El tiempo es difícil de comprender, de hecho ni siquiera se sabe como es para uno, pero de una u otra forma se puede sentir.... de todas maneras, al final nada es para siempre.

Bueno como dice la canción: "un año más, que mas da!"